¿Pegamento y Sugus? ¡Ay madre!
Sí, ¡ay madre!, y la madre se pone en acción.
Si yo estuviera en otro momento de mi vida, en aquella «época oscura» en la que estuve, cuando un hijo me dijera: «Quiero usar el bote de pegamento de barra para un invento mío» y me hubiera explicado el invento en si,
¿Qué le dices a un hijo cuando tiene una «idea loca»?
YO HUBIERA DICHO algo así como:
«Bueno sí ¡lo que nos faltaba ya! Olvídate»
Y habría empezado con sermones del tipo:
«Eso es tóxico / Cada día se os ocurren tonterías más grandes / No pienso malgastar dinero ni tiempo en chorradas / Al final lo tendré que limpiar yo / Me armas una batalla campal en casa / …»
Y etc.
Hoy, habiendo salido de la «época oscura» de madre temerosa, estresada, infeliz, cargadora de basura que no era mía, escucho su idea, guardo silencio mientras pienso y le digo:
«Entiendo, sabiendo que es un producto tóxico yo tendría que ayudarte a hacerlo. ¿Qué crees que necesitaremos?…»
Nos pusimos manos a la obra y… ¡Voilá!
¡¡¡Sugus* para chupar y guardar!!!

*Lo sé, os echaréis las manos a la cabeza pq son chuches de las menos recomendables, pq el pegamento es tóxico, etc. Os cuento cómo lo hicimos de forma totalmente segura a quienes queráis saberlo.
Y os preguntaréis ¿Para qué vale eso?
Pues «pa ná», la verdad… ¡No! ¡¡Para mucho!!
1º. Para que un hijo sienta que es escuchado
2º. Para que vea que sus ideas son tenidas en cuenta
3º. Para tener ocasión de hablar de los tóxicos, del daño de los azúcares en la dentadura, de la higiene y salud bucal…
4º. Para pasar ratos JUNTOS
5º. Para practicar el apoyarnos unos a otros ante un nuevo proyecto
6º. Para dar seguimiento y continuidad a un proyecto y que después sea coherente cuando les decimos «acaba lo que empieces» (aunque tampoco creo, personalmente, que deba ser así siempre)
7º. Para alentarle y que crezca sintiéndose capaz de intentarlo, y de pedir ayuda, y de confiar…
8º. Para sorprendernos de las grandes ideas que tienen y dejamos tantas veces escapar
9º. Para ver las chispas de felicidad en sus ojos!!! (Solo por eso ya compensa) y que sienta el éxito en si mismo.
…
y 10º. Para llevar sugus y chupar de vez en cuando sin comerte tantos!! Jajaja… parece que se racionan mejor y, además, está feliz enseñándoselo a los amigos.
Por todo esto y por más te RECOMIENDO: escúchales, déjate sorprender, sé parte de su éxito y disfrútalo con ellos. Permíteles probar, practicar, entrenar, equivocarse y acertar.
Y resulta que, de una idea alocada (que no sé si fue suya, de un amigo o copiada de la internet) salió un decálogo bien útil e interesante, SOLO POR HABER MANTENIDO LA CALMA EL ADULTO. ¿Os dais cuenta? ¿Cómo creéis que habríais respondido (o reaccionado) vosotros? No compensa el cabreo, la desconfianza, el miedo… compensan el amor y la admiración de aquellos a quienes tanto amamos (siempre, en la salud y en la enfermedad, cuando «obedecen» y cuando tienen ideas locas).
INSTRUCCIONES (no hacer niños solos nunca):
Resulta que si desarmas completamente los botes de pegamento de barra y los limpias (en remojo de agua caliente y amoniaco sale todo solo y después lavar bien y aclarar) los puedes rellenar de otra sustancia blanda similar, a este crío se le ocurrió meter sugus. Los sugus (caben 5 en un bote mediano) se pueden ablandar unos segundos en el microondas y así se facilita el rellenado, si no habrá que ir apretándolos para que entren en el tubo. Observación: cuando termines y gires la rosca para que suba el tubo de caramelo blando saca muy poca cantidad ¿por qué? porque lo que te sobre no bajará aunque gires hacia el otro lado (ya le estamos buscando una solución) 😉
¡¡Dulces ratos a todos!! y, como siempre ¡a reflexionar!